No me digáis que no os habéis tomado la tensión nunca en vuestra vida. Y encima ya pasada la barrera de los 50, incluso varias veces al año…Eso ,si estamos sanos como manzanas y no tenemos síntomas de nada y entonces…
¿Por qué no tomamos la tensión a nuestros peludos al menos una vez al año? Y si pasan de los 7 años creo que ya debería ser una prueba a tener muy en cuenta.
Pues sí, ellos también son hipertensos .¿Quién lo iba a decir? Y por supuesto la obesidad y la diabetes incrementan ese riesgo, supongo que eso era obvio. Su presión arterial es muy parecida a las nuestra.
Una tensión normal es por debajo de 140 mm Hg(presión sistólica) y muy peligrosa por encima de 180 mmHg.
El poder detectarla precozmente hace que evitemos que se dañen órganos como los ojos ,los riñones, el corazón y el cerebro.
Para medírsela no vale nuestros medidores de tensión. Se utilizan unos aparatos (nosotros tenemos un oscilométrico ) específicos para animales ,con manguitos de diferente tamaño .Se busca un ambiente relajado, no hace falta sedación y se toma en la extremidad o en el rabo. Se harán de 5 a 7 mediciones seguidas y se calculará una media.
La hipertensión puede ser idiopática, es decir que no hay una causa o enfermedad previa, pero lo normal, es que sea secundaria a otra enfermedad que ya padezcan.
Entre las más comunes que originan hipertensión están la insuficiencia renal con el porcentaje más alto en perros y gatos , pero también tenemos otras enfermedades como hipertiroidismo (en gatos), obesidad, diabetes, hiperadrenocorticismo, feocromocitoma, entre otras, que también causan hipertensión.
No hay que esperar a ver pérdida de peso en nuestro animal o aumento de consumo de agua e incluso una incoordinación al andar o algún problema cardiaco para llevarle a nuestro veterinario y que le tome la tensión. Eso sí, si al hacer una analítica de sangre, salen valores renales altos o en un análisis de orina ,una proteinuria o una baja densidad urinaria ,sería muy interesante medir su presión arterial.No obstante, es mucho mejor tomársela de forma rutinaria en nuestros exámenes anuales, cuando no hay síntomas , y evitaremos complicaciones posteriores.
Un saludo y One health
Soledad Sánchez Higuera
Clínica Veterinaria Colmillos y garras.