Como amante de los animales, entiendo lo tentador que puede ser permitir que nuestras mascotas nos besen o laman como una muestra de cariño. Después de todo, ¿qué daño podría hacer un poco de saliva? Sin embargo, hay ciertos riesgos asociados con estos gestos aparentemente inofensivos. En este artículo, abordaré algunos de estos peligros y proporcionaré información útil para mantener una relación segura y saludable con nuestras mascotas.
La verdad incómoda es que las bocas de nuestras mascotas son un caldo de cultivo para una variedad de bacterias y gérmenes. Piensa en todas las cosas que nuestros perros y gatos pueden lamer durante el día: comida del suelo, a otros animales, incluso sus propios traseros. Todo esto lleva a una fiesta de gérmenes que es mejor no tener cerca de nuestra boca.
Además, no debemos olvidar que algunas bacterias presentes en la boca de nuestras mascotas son zoonóticas, es decir, pueden transmitirse a los humanos y causar enfermedades. Aunque besar a nuestro perro en el hocico o en la cabeza nos pueda parecer una alternativa segura, no lo es tanto. A través del rascado y el lamido, los gérmenes se propagan por todo su cuerpo.
Entonces, ¿cómo podemos mostrar nuestro afecto a nuestros compañeros? ¿Qué riesgos corremos al besar a nuestras mascotas? En este artículo respondemos a estas preguntas.
Aunque está claro que nuestros besos tienen como finalidad demostrar nuestro amor, muchas personas dan por supuesto que nuestras mascotas lo hacen por el mismo motivo, pero
¿Qué significa que nuestras mascotas nos besen o laman?
Cuando nuestro perro o gato nos lame, no siempre es una muestra de afecto, sino más bien una señal de apaciguamiento o deferencia, según algunos expertos. Los perros utilizan lamidos para decir: “No soy una amenaza, eres mi jefe”. También pueden lamerse a sí mismos y a otros para calmarse o calmar una situación. Aunque los perros no ven los lamidos como una señal de afecto, pueden hacerlo para llamar nuestra atención y recibir atención y cariño a cambio. Los perros son observados y pueden aprender lo que nos agrada y ajustar su comportamiento en consecuencia. Algunos perros pueden tener una mayor fijación por lamer que otros, pero esto se basa en su instinto natural. Los cachorros lamen a sus madres para vincularse y compartir información sobre olores, y los lobos lamen para establecer jerarquías sociales.
No todos quieren que les beses
Es posible que a algunas mascotas no les guste que acerques tu cara a la de ellos.
No todos disfrutan de los besos. Si una mascota no quiere ser besado, muestra signos de estrés como alejarse, apartar la mirada, fruncir el ceño y lamerse los labios, no les obligues. Es similar a tratar de besar a un humano que no quiere ser besado. Debemos respetarlos y evitar situaciones que les estresen y puedan derivar en una reacción indeseada.
Por ejemplo algunos perros disfrutan de los besos si se les enseña lo que significa, pero si el perro no entiende lo que estás haciendo, podría causar estrés o confusión. Los perros tienden a acercarse a otros perros en un arco lateral en un lugar de frontalmente, por lo que de repente ver acercarse a un rostro humano puede ser confuso.De hecho, algunos perros lo ven como una amenaza y pueden sentir la necesidad de defenderse gruñendo o mordiendo.
Es importante tener especial precaución con los niños que besan o abrazan a los perros, ya que están a la altura de la boca y al alcance de esos dientes si el perro interpreta el gesto de manera equivocada.
¿Entonces qué podemos hacer? Depende Si el perro ha aprendido a aceptar besos en la parte superior de la cabeza, está bien. Sin embargo, en perros desconocidos o que no les gusta que les besen es mejor encontrar otras formas de mostrar afecto más apropiadas para su especie.
¿Qué enfermedades pueden transmitir nuestras mascotas al besarnos?
Detrás de estos gestos que parecen inocentes, en realidad, hay un riesgo subyacente de infección.
Algunas de estas bacterias que tienen nuestras mascotas en sus bocas son zoonóticas, lo que significa que pueden transmitirlas a los humanos.
Cuando nuestras mascotas nos lamen pueden transmitirnos parásitos que nos pueden causarnos problemas intestinales, ceguera, afecciones cutáneas incluso en casos graves trastornos cerebrales. Además, algunas infecciones como anquilostomas y las lombrices intestinales pueden transmitirse a través de la coprofagia, donde los animales ingieren heces de otros o se lamen el ano.
También es esencial tener en cuenta que la boca de nuestras mascotas puede ser el hogar de bacterias zoonóticas como E. coli, Campylobacter y Salmonella.
En cuanto a nuestros amigos felinos, aunque es menos probable que transmitan parásitos a través de sus heces, sus bocas albergan bacterias como Pasteurella y Bartonella henselae, esta última es responsable de la fiebre por arañazo de gato, una infección grave que afecta la piel y los ganglios linfáticos.
Por si fuera poco, las infecciones fúngicas como la tiña son altamente contagiosas y pueden propagarse fácilmente de los gatos a los humanos. Aunque, por suerte, la tiña es generalmente inofensiva, puede ser difícil de tratar, especialmente en niños.
¿Es realmente tan peligroso besar o ser lamidos por nuestras mascotas?
Aunque los adultos sanos pueden estar a salvo en general de estos microorganismos, y es poco probable que se contagien, es importante evitar por completo que nos laman en mucosas y heridas abiertas.
Además es desaconsejable en los niños pequeños, los ancianos y las personas inmunodeprimidas, ya que tienen un mayor riesgo de contagios.
¿Podemos nosotros transmitir alguna enfermedad a nuestras mascotas cuando nos lamen?
Los productos cosméticos, como maquillaje, protector solar y perfumes, así como las lociones y cremas hidratantes, a menudo contienen ingredientes que pueden ser tóxicos para nuestras mascotas. Estos productos pueden causar irritación gastrointestinal, toxicidad o incluso insuficiencia orgánica en casos extremos si son ingeridos en grandes cantidades.
Además, los medicamentos tópicos, como cremas antibióticas, esteroides o antifúngicas, también pueden ser perjudiciales si nuestras mascotas los ingieren al lamer nuestra piel. Estos medicamentos pueden causar efectos secundarios negativos, como vómitos, diarrea, letargo e incluso complicaciones más graves, como daño hepático o renal.
En general lo mejor es saber qué hay en tu piel antes de permitir que tu perro te lama.
¿Qué alternativas seguras hay a besar a nuestra mascotas?
Si prefieres evitar que tus mascotas te laman la cara, aún hay muchas formas de mostrarles amor y afecto. Algunas alternativas incluyen acariciarlos, rascarles detrás de las orejas o en el pecho, jugar con ellos utilizando juguetes o practicar la obediencia y el adiestramiento canino. Estas actividades no solo fomentan la conexión emocional entre tú y tu mascota, sino que también promueven el bienestar físico y mental del animal.
¿Cómo podemos reducir el riesgo de infecciones?
Si finalmente decides permitir que tus mascotas te laman la cara, hay algunas medidas que puedes tomar para minimizar el riesgo de infecciones:
– Mantén a tus mascotas limpias: bañar regularmente y cepillar a tus mascotas puede ayudar a reducir la cantidad de bacterias y gérmenes que se acumulan en sus bocas y pelajes.
– Lleva a tus mascotas al veterinario: Asegúrate de que tus mascotas estén al día con sus vacunas y tratamientos preventivos para parásitos. Un animal sano es menos propenso a transmitir enfermedades.
– Practica una buena higiene personal: Lava tu cara y manos con jabón después de que tus mascotas te laman. Evita tocarte la boca, nariz y ojos hasta que hayas tenido la oportunidad de lavarte adecuadamente.
– No dejes que tus mascotas te laman heridas abiertas: Si tienes cortes, rasguños o heridas abiertas en la cara, evita que tus mascotas te laman en esas áreas para minimizar el riesgo de infección.
– No permitas que te laman mucosas como los ojos o la nariz, aumenta significativamente el riesgo de contraer enfermedades.
Conclusión
Besar y permitir que nuestras mascotas nos laman es una decisión personal que debe basarse en una evaluación de los riesgos y beneficios. Si bien hay riesgos potenciales asociados con las lamidas de nuestras mascotas, también hay muchas formas de minimizar estos riesgos y mantener una relación segura y saludable con nuestros animales. Al final, es importante recordar que cada situación es única y lo más importante es hacer lo que sea mejor tanto para ti como para tu mascota.