Problemas de Salud más Comunes en Perros Durante el Verano

El verano es una época del año en la que tanto nosotros como nuestras mascotas disfrutamos del buen tiempo y de la oportunidad de pasar más tiempo al aire libre. Sin embargo, las altas temperaturas pueden traer consigo una serie de riesgos para la salud de nuestros perros. Durante esta época, diversas condiciones y enfermedades pueden afectar a nuestros amigos caninos, por lo que es importante estar informados y preparados para prevenir, identificar y tratar cualquier problema que pueda surgir.

Cambios de rutina e impacto en la salud de los perros

El verano suele implicar un cambio en nuestras rutinas y, por lo tanto, también en las de nuestras mascotas. Puede que salgamos más al aire libre, que nuestros perros se bañen más a menudo o que cambien su alimentación. Estos cambios pueden generar estrés en nuestros perros y afectar su salud de distintas maneras. Por ejemplo, los cambios en la alimentación pueden causar problemas estomacales, mientras que los baños frecuentes pueden aumentar el riesgo de otitis. Por otro lado, la mayor exposición al sol y a los parásitos también puede derivar en problemas de piel y picaduras.

Además, los perros tienen dificultades para regular su temperatura corporal y son más susceptibles al calor que los humanos. Esto significa que son propensos a sufrir golpes de calor durante los meses más calurosos. Por todas estas razones, es fundamental que estemos atentos a cualquier cambio en el comportamiento o la salud de nuestros perros durante el verano.

Enfermedades comunes en perros durante el verano

1. Parásitos externos

Pulgas, garrapatas y mosquitos adoran el verano tanto como nosotros. Durante estos meses, nuestros perros tienen más posibilidades de entrar en contacto con estos parásitos y estos pueden encontrar en su pelaje un lugar confortable donde instalarse. Esto aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades como la ehrlichiosis, enfermedad de Lyme, babesiosis y leishmaniasis. Por lo tanto, es crucial proteger a nuestros perros con productos antiparasitarios adecuados y y realizar inspecciones frecuentes de su pelaje para detectar y eliminar cualquier parásito presente.

2. Dermatitis y alergias en la piel

Los cambios de clima, la temperatura y la alimentación pueden desencadenar dermatitis y alergias cutáneas. Si notas a tu perro con irritación, mal olor, rascándose o mordiéndose, podría ser el momento de un baño con champú antiséptico para perros y, tal vez, una visita al veterinario.

3. Otitis

El verano y la diversión en el agua van de la mano. Pero un incremento en la humedad y los baños frecuentes pueden provocar otitis en nuestros perros.

Mantén un ojo en los síntomas: sacudida de cabeza, rascado excesivo, mal olor. Y, por supuesto, una limpieza regular de los oídos puede prevenir esta condición.

Además de la otitis, nuestros canes también pueden ser propensas a desarrollar problemas en el oído medio, que pueden ser causados por infecciones del conducto auditivo o por objetos extraños que dañan el tímpano. En estos casos, los síntomas pueden incluir secreciones del oído, sacudidas de cabeza, dolor al comer o abrir la boca, sordera y problemas de equilibrio.

Si sospechas que tu perro tiene otitis, lleva a tu perro al veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuado.

4. Infecciones de vejiga o cistitis

Esta condición es más común en las hembras debido a sus conductos urinarios más cortos. La necesidad constante de orinar y la presencia de sangre en la orina son señales de alarma. Ante cualquier indicio, es necesario acudir al veterinario. Recuerda, las bacterias externas acceden a través de las vías urinarias y son las causantes de la cistitis en perros.

5. Problemas digestivos o gastrointestinales

El verano a veces implica cambios en la dieta que pueden afectar la salud digestiva de tu perro. Cambios en las heces, vómitos y falta de energía son síntomas a tener en cuenta. Recordemos, tratar los problemas digestivos a tiempo puede prevenir problemas mayores.

Si tu perro tiene problemas digestivos, puedes intentar alimentarlo con una dieta blanda hasta que se recupere. Si los síntomas persisten o empeoran, es importante que acudas a tu veterinario

6. Golpe de calor y otras consideraciones

El golpe de calor es una condición muy grave que puede ocurrir cuando un perro se sobrecalienta. Es más común durante los meses de verano y puede ser fatal si no se trata de inmediato.

Sensibilidad al calor de las mascotas

Los perros no pueden regular su temperatura corporal tan eficientemente como los humanos. Por eso, es importante ser consciente de su entorno y tomar precauciones para evitar que se sobrecalienten

Síntomas y medidas de prevención

Si tu perro jadea excesivamente y muestra dificultad para calmarse, puede ser un indicio de que está sufriendo un golpe de calor. Un comportamiento anormal en un perro con golpe de calor incluye desorientación, falta de respuesta a los estímulos e incluso pérdida de conocimiento.

Nunca dejes a tu perro en el coche durante el verano. Si tu perro va a estar al aire libre asegúrate de que tenga acceso a la sombra y a agua fresca.

En caso de un golpe de calor, traslada a tu perro a un lugar con sombra y flujo de aire. Evita sumergirlo en agua fría repentinamente, ya que esto podría causarle un shock térmico.

Si sospechas que tu perro tiene un golpe de calor, acude inmediatamente a un veterinario: El golpe de calor puede ser fatal.

 7. Quemaduras solares y cuidado de la piel en perros

Así como nosotros, los perros con piel clara o poco pelo pueden sufrir quemaduras solares. Utiliza protector solar específico para animales y protege áreas sensibles como la nariz, orejas y vientre.

Si tu perro está al aire libre, asegúrate de que tiene acceso a la sombra para protegerse del sol.

El asfalto y la arena pueden calentarse mucho con el sol; compruébalo con la mano antes de dejar que tu perro camine sobre él para que no se queme las patas. Cierra tu mano y pon los nudillos contra el suelo durante 5 segundos, si sientes demasiado calor en tu mano, también estará demasiado caliente para las patas de tu perro.

Conclusiones

El verano puede ser tan divertido para nuestros perros como para nosotros, pero requiere una atención especial en su cuidado. Cualquier cambio en su salud durante estos meses debe ser supervisado.

En caso de detectar cualquier síntoma o problema de salud, no dudes en consultar con tu veterinario.

El verano es para disfrutar. Siguiendo estas recomendaciones, esperamos que tanto tú como tu mascota podáis disfrutar del verano con tranquilidad y salud.